sábado, 2 de marzo de 2013

Cecilia y su cuerpo

                 © Guillermo Asián

"Hicimos una parada para comprar licor, hielo y cigarrillos, luego regresamos al apartamento. Su única copa había puesto a Cecilia soltando risas y hablando sin parar. Ahora estaba explicándonos que los animales también tenían alma. Nadie se lo discutió. Era posible, lo sabíamos. De lo que no estábamos tan seguros era de si la teníamos nosotros".
Charles Bukowski

2 comentarios:

  1. Una toma muy bella. Y un texto sublime.

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  2. Impresionantes trabajos...un lugar, este blog tuyo, para inspirarse, admirar y aprender...enhorabuena!!!

    Saludos!!! ;)

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