jueves, 26 de febrero de 2015

Ya no vivo aquí.

         © Guillermo Asián


         Cuando los famas salen de viaje, sus costumbres al pernoctar en una ciudad son
         las siguientes: Un fama va al hotel y averigua cautelosamente los precios, la   
         calidad de las sábanas y el color de las alfombras. El segundo se traslada a la
         comisaría y labra un acta declarando los muebles e inmuebles de los tres, así como
         el inventario del contenido de sus valijas. El tercer fama va al hospital y copia las
         listas de los médicos de guardia y sus especialidades.
    
Terminadas estas diligencias, los viajeros se reúnen en la plaza mayor de
la ciudad, se comunican sus observaciones, y entran en el café a beber un aperitivo. Pero antes se toman de las manos y danzan en ronda. Esta danza recibe el nombre de "Alegría de los famas".

Cuando los cronopios van de viaje, encuentran los hoteles llenos, los trenes ya se han marchado, llueve a gritos, y los taxis no quieren llevarlos o les cobran precios altísimos. Los cronopios no se desaniman porque creen firmemente que estas cosas les ocurren a todos, y a la hora de dormir se dicen unos a otros: "La hermosa ciudad, la hermosísima ciudad". Y sueñan toda la noche que en la ciudad hay grandes fiestas y que ellos están invitados. Al otro día se levantan contentísimos, y así es como viajan los cronopios.

Las esperanzas, sedentarias, se dejan viajar por las cosas y los hombres, y son como las estatuas que hay que ir a verlas porque ellas ni se molestan.

Julio Cortazar.

miércoles, 25 de febrero de 2015

"Bill Brandt was here"

    © Guillermo Asián

“La belleza reside, no en la proporción de los elementos constituyentes, sino en la
proporcionalidad de las partes, como entre un dedo y otro dedo, y entre todos los dedos y el metacarpo, entre el carpo y el antebrazo y entre el antebrazo y el brazo, en realidad entre todas las partes entre sí, como está escrito en el Canon de Policleto. Para enseñarnos en un tratado toda la proporción del cuerpo, Policleto apoyó su teoría en una obra, haciendo la estatua de un hombre de acuerdo con los principios de su tratado y  llamó a la estatua el tratado Canon”.

Galeno. De temperamentis. (Siglo II d. c.)

Policleto, llamado «el Viejo» o Policleto de Argos para diferenciarlo de su hijo, fue un escultor griego en bronce del siglo V a. C. Junto con los famosos Fidias, Mirón y Cresilas, es el más importante escultor de la Antigüedad clásica. El catálogo del siglo IV atribuido a JenócratesCatálogo jenocrático»), que fue la guía de Plinio en materia de arte, colocó a Policleto entre Fidias y Mirón. Policleto fue famoso sobre todo por sus estatuas de dioses y atletas realizadas en bronce, aparte de la enorme estatua de la diosa Hera, destinada al culto en el Hereo de Argos. Una de sus esculturas más destacadas es el Doríforo.

lunes, 23 de febrero de 2015

Mujer entre los árboles

   Foto: Guillermo Asián

"A solas con todo el mundo"

La carne cubre el hueso
y dentro le ponen
un cerebro y
a veces un alma,
y las mujeres arrojan
jarrones contra las paredes
y los hombres beben
demasiado
y nadie encuentra al
otro
pero siguen
buscando
de cama
en cama.
La carne cubre
el hueso y la
carne busca
algo más que
carne.
No hay ninguna
posibilidad:
estamos todos atrapados
por un destino
singular.
Nadie encuentra jamás
al otro.
Los tugurios se llenan
los vertederos se llenan
los manicomios se llenan
los hospitales se llenan
las tumbas se llenan
nada más
se llena.

Charles Bukowski

miércoles, 18 de febrero de 2015

Doce poemas perdidos.

   © Guillermo Asián



A la puta que se llevó mis poemas.

Algunos dicen que debemos eliminar del poema
los remordimientos personales,
permanecer abstractos, hay cierta razón en esto, pero
¡Por Dios!
¡Doce poemas perdidos y no tengo copias!
¡Y también te llevaste mis cuadros, los mejores!
¡Es intolerable!
¿Tratas de joderme como a los demás?
¿Por qué no te llevaste mejor mi dinero? Usualmente
lo sacan de los dormidos y borrachos pantalones enfermos en el
rincón
La próxima vez llévate mi brazo izquierdo o un billete de
cincuenta,
pero mis poemas no.

No soy Shakespeare
pero puede que algún día ya no escriba más,
abstractos o de los otros;
Siempre habrá dinero y putas y borrachos
hasta que caiga la última bomba,
pero como dijo Dios,
cruzándose de piernas:
"veo que he creado muchos poetas
pero no tanta poesía."
 
Charles Bukowski

viernes, 13 de febrero de 2015

Mi joven amigo

                                                                                                 © Guillermo Asián


Hago mi camino cansado y polvoriento, y detenida y dudosa queda tras de mí la juventud, que baja su hermosa cabeza y se niega a acompañarme.
Hermann Hesse