sábado, 3 de marzo de 2012

Miradas y pobreza

    Foto: Guillermo Asián 
  • La pobreza en las sociedades preindustriales: La pobreza no es algo nuevo en la historia de la humanidad. Su causa fundamental radica en la baja productividad del trabajo en las sociedades preindustriales, a lo cual hay que sumar la desigual distribución de la  riqueza y el ingreso. Vivir en una condición de premura material fue la situación normal del género humano hasta que los progresos tecnológicos de la era moderna hicieron posible, para las amplias mayorías, tener acceso a niveles de consumo, salud, educación y bienestar en general impensables en épocas anteriores. Según los cálculos del historiador económico Angus Maddison  la renta per cápita promedio en las sociedades tradicionales ha oscilado en torno a los 400/500 dólares (dólares estadounidenses de 1990 de igual poder adquisitivo) anuales por persona. Esto equivale a lo que hoy, internacionalmente, se considera la línea de pobreza extrema. Todavía para economistas clásicos como David Ricardo la pobreza, definida como un nivel de consumo que básicamente aseguraba la subsistencia, era el destino natural de las clases trabajadoras industriales. Thomas Malthus profetizó, en su célebre Ensayo sobre los principios de la población publicado en 1798, la necesaria pobreza de la gran masa de los seres humanos dada la tendencia de la humanidad a reproducirse más allá de las posibilidades de la agricultura de producir alimentos a un ritmo que igualase la rapidez del crecimiento poblacional. A mediados del siglo XIX, Karl Marx basó su pronóstico sobre la necesaria caída del capitalismo en la pauperización del proletariado industrial, hecho que él consideraba como una “ley férrea” del desarrollo capitalista. Sin embargo, ya Marx veía esta pauperización como un hecho básicamente social, determinado no por la falta de medios sino por la distribución desigual de los resultados de la producción. Es por ello que su utopía comunista, hija del optimismo tecnológico que va cundiendo durante el siglo XIX, postula la salida definitiva de la humanidad de su estado de necesidad.
  • Progreso y surgimiento de la pobreza como problema: Hasta comienzos del siglo XIX la pobreza era considerada como la norma de la vida humana, tal como lo eran las enfermedades devastadoras, la falta de educación o de libertad religiosa y política. Esta normalidad comenzó a cambiar durante la segunda mitad del siglo XIX, cuando se fue haciendo evidente que la industrialización iniciada en Gran Bretaña y luego replicada en diversas partes de Europa occidental estaba haciendo posible un significativo mejoramiento de los niveles generales de vida. Fue surgiendo así, paulatinamente, una nueva normalidad: la del bienestar como condición no sólo deseable sino también posible de la vida humana. Con ello apareció “el problema de la pobreza”, es decir, la pobreza considerada como algo atávico y anormal, una reminiscencia de épocas pasadas que debía y podía ser superada en sociedades dónde la abundancia se estaba convirtiendo en la regla.

    Foto: Guillermo Asián 

Se calcula que actualmente hay más de mil millones de personas atrapadas en la pobreza absoluta. Según el Fondo de las Naciones Unidas para las Mujeres (UNIFEM), el 70% de ellos son mujeres. Además se estima que 7 de cada 10 personas que mueren de hambre en el mundo son mujeres y niñas.
Las mujeres también son el mayor grupo entre los denominados trabajadores pobres, personas que trabajan pero que no ganan lo suficiente para salir de la pobreza absoluta. Según la Organización Mundial del Trabajo, las mujeres constituyen actualmente el 60% de los trabajadores pobres.

Cifras:
  • 100.000 personas mueren al día por hambre.
  • Cada 5 segundos un niño menor de 10 años muere por falta de alimento.
  • Más de 1.000 millones de personas viven actualmente en la pobreza extrema (menos de un dólar al día). El 70% son mujeres.
  • Más de 1.800 millones de seres humanos no tienen acceso a agua potable.
  • 1.000 millones carecen de vivienda estimable.
  • 840 millones de personas mal nutridas.
  • 200 millones son niños menores de cinco años.
  • 2.000 millones de personas padecen anemia por falta de hierro
  • 880 millones de personas no tienen acceso a servicios básicos de salud.
  • 2.000 millones de personas carecen de acceso a medicamentos esenciales.
 Fuente: Wikipedia

1 comentario:

  1. Fernanda Martínez5 de marzo de 2012, 14:05

    La fotografía acompañada de análisis que aportan a la temática son contundentes, habría tanto para hablar sobre la pobreza y las estrategias de supervivencia de la gente. Durante la crisis económica del año 2002, efecto "dominó" de la crisis en Argentina, en Uruguay las madres llegaron a alimentar a sus hijos con gramilla "pasto", a darles agua tibia en vez de leche, el un barrio del departamento de Artigas, conocido con el nombre de Las Láminas, los niños y sus familias padecían desnutrición en elevadísimos niveles. La doctora uruguaya María Elena Curbelo, hizo un trabajo de hormiga, consiguió la receta de un suplemento alimenticio, secaban las cáscaras de huevo, ricas en calcio, las molían y eran dadas a los niños para equilibrar la desnutrición...El hambre una de las mayores violencias a nivel mundial...Gracias por tus aportes.

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