jueves, 26 de mayo de 2011

Katrina Bein en las páginas de Vogue


A finales de los años ochenta tuve la satisfacción de trabajar con la directiva de la ya desaparecida revista Dunia. La plana mayor, después de muchos años de realizar una de las publicaciones más vendidas entre el público femenino de los años ochenta,  migraron en bloque a  Ediciones Condé Nast, donde impregnarían de un nuevo estilo la revista Vogue, revitalizando, si cabe, su imagen en España.

Por entonces, en Dunia era director de arte Dario Zannier, un elegante italiano de exquisitos modales. Él fue el encargado de evaluar mi portfolio antes de tomar la decisión de encargarme una sesión de fotos. Después de mirarlas decidió confiarme el que sería mi primer trabajo para la editorial G+J. A partir de ese momento las fotografías en blanco y negro se sucedieron de forma regular, editándose a doble página en muchas ocasiones, y poco más tarde ilustrando las revistas de Ediciones Condé Nast.

La libertad que disfrutaba al realizar mis trabajos se vio reflejada en fotografías cargadas de contraste y cuidada composición. Las imágenes que realicé en aquellos años son un reflejo fiel de lo que puede plasmar un fotógrafo en el papel  cuando es tratado con respeto. Compartir páginas en Vogue con fotógrafos como Hors P. Horts, renovó mi mirada y me ayudó a crecer profesionalmente.

Hoy quisiera agradecer a las personas que dirigieron aquellas publicaciones, la excelente acogida que me regalaron y la oportunidad que me brindaron al depositar su confianza en mí.

Nacimiento, evolución y crisis de la prensa femenina en España

2 comentarios:

  1. Guillermo, de bien nacidos es ser agradecido, pero creo que ellos tambien tendrian que agradecerte a ti tu colaboración con ellos. Destilas arte, y eso que diferencia a los grandes de los no tan grandes, por los poros. Esta foto es una de los argumentos en los que me baso para decir esto. Siempre me ha parecido una autentica obra de arte. XD

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