jueves, 4 de junio de 2015

Volver... Plaubel Makina 67


Para mí es un objeto de deseo y he tenido la oportunidad de utilizarla  durante unos días.
Os dejo aquí mis impresiones a los/las amantes de las cámaras mecánicas con aire clásico.

La cámara

El Plaubel Makina 67 es una cámara de formato medio, con telémetro y fotómetro, hecha en la década de 1980, aunque hay muchos modelos anteriores de diferentes formatos. Está equipada con una lente japonesa de alta calidad, de la marca Nikon. En concreto con un Nikkor 80mm con un rango de apertura continua de f / 2.8 af / 22. Hay otro modelo con un objetivo más angular. La cámara es plegable, lo que significa que la lente se retrae cuando no está en uso, y debe desplegarse para tomar fotografías. Una película de formato 120 te  permite realizar 10 fotografías. Las velocidades de obturación disponibles van desde  1/500th de segundo, hasta un segundo. El foco de este 80 mm es efectivo desde 1 metro hasta infinito. Una zapata permite montar accesorios y flashes de mano que pueden conectarse a la cámara con cable. Incluye también una rosca en su parte inferior para montarla sobre un trípode.

Funcionamiento.

La cámara se despliega pulsando un botón rojo en la parte frontal, que libera la lente. Al adaptar el foco, una imagen doble coincide en el visor cuando rotando la manivela de enfoque alcanzamos el punto preciso. La rueda de enfoque se encuentra cerca del botón del obturador, en la parte superior derecha y por lo general se opera con el pulgar. El avance de la película, el disparador, y la medición también se operan con el pulgar. Todo muy ergonómico hasta este punto. La selección de la velocidad de obturación y la apertura, sin embargo, no son tan intuitivos en su manejo. Las selecciones se realizan mediante la rotación de dos ruedas alrededor de la parte frontal de la lente. El anillo de velocidad del obturador se mueve con el pulgar izquierdo, y la abertura con el dedo índice izquierdo. Se necesita algún tiempo para acostumbrarse. La carga y descarga es simple, y común a la mayoría de las cámaras de telémetro que utilizan película en rollo.

Óptica

Aquí reside gran parte de su potencial, por no hablar de que llevas un 6X7 en la bolsa como si nada. El rendimiento óptico es el factor crucial en cualquier compra, y la Plaubel Makina 67 no decepciona. La lente, en este caso, es un 80mm multicapa (equivalente a un 50 mm en los sistemas de 35 mm)
El diafragma varía entre f/2.8 - f /22 como comenté anteriormente, y se compone de seis elementos en cuatro grupos.
He encontrado la óptica  tan contrastada como muchas lentes Leica y Nikkor que probé en el pasado, aunque obviamente no lo he podido comprobar de forma científica. Lo que cuenta es el resultado, que para mí es admirable.  He investigado y he podido constatar que hay usuarios que han medido la resolución en torno a 76 lp/mm, lo que sitúa a este objetivo por delante de muchas lentes actuales de primer orden. En las fotos que he realizado he  disparado bastante con la lente a su máxima abertura f/2.8 y la resolución ha sido notable. Para los aficionados al bokeh este objetivo supondrá un placer. Fuera de las áreas de enfoque, los puntos de luz se presentan muy gratamente, sin bordes duros ni halos.

Medición

La funcionalidad de la medición es importante, aunque lógicamente en una cámara como ésta tiene ciertas limitaciones. Un botón en la parte posterior de la cámara, en la parte superior derecha y debajo del botón de disparo, activa el fotómetro. Un círculo en el visor indica la exposición correcta. Un círculo y un + o - significa que la exposición es la mitad de un diafragma de más o de menos, respecto del correcto. Teniendo en cuenta con esto,  que "exposición correcta" significa el equivalente de la lectura sobre una carta de Kodak al 17% de gris. El fotómetro es bastante puntual y se abre unos 10 grados, lo que significa que informa sobre la luz reflejada en un águlo de 10 grados frente a la cámara. En las comparaciones con un Minolta Flash Meter IV, las mediciones fueron prácticamente idénticas.
Para lo que yo suelo utilizar una cámara de este tipo, funciona más que bien, pero obviamente no le confiaría a este fotómetro la libertad de escoger la medición final en un trabajo realizado con película positiva en color.

Mi experiencia personal.

Para ser una cámara de formato medio, la Plaubel es ligera, tranquila, pequeña e incorpora un fotómetro y una óptica rápida y precisa. Probablemente mi estilo de disparo no es el típico. Rara vez disparo más de dos rollos de película en una sesión, puesto que combino este soporte con el digital y no suelo disparar más de un par de tomas por tema, por lo que el límite de diez fotogramas en película de 120 no es un inconveniente en absoluto. Si puedes controlar el gasto de tu propia película y tienes la capacidad de escanear negativos 6x7, es evidente que sacarás partido a un equipo como éste u otro similar. Si por el contrario eres un tirador rápido, que normalmente utiliza una cámara de enfoque automático, tal vez la Plaubel Makina 67 no sea lo más apropiado para ti.

Esta Plaubel sólo podrás comprarla de segunda mano, porque hace tiempo que no se fabrica.
No es barata. Una en buen estado puede llegar a valer unos 1500 euros.
Su rival más cercano por calidad, con cambio de ópticas incluido (objetivos con focales desde 40 a 250 mm y un precio de segunda mano de unos 2000 euros), podría ser la Mamiya 7II.

Pero... ¿Y el encanto del objetivo retráctil?
Yo, cuando pueda, me compraré una Plaubel viejita, pero con la óptica en perfecto estado.

Guillermo Asián.

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