La ideología neoliberal, dominante en las últimas décadas, no se
contenta con disponer de los mayores medios para la difusión de las
ideas (medios de comunicación, thikn tanks, universidades…). Persigue un
dominio aplastante con unas reglas de juego trucadas. Cada vez más, el
pensamiento que se opone al neoliberalismo es sometido a la presión de
ser considerado “antisistema”, entendiendo por esta palabra
“extremista”, y, siguiendo ese resbaladizo camino, compañero de viaje
del terrorismo.
Lo peor no son las barbaridades que eructa de vez en cuando la
derechona neoliberal. Hace unas semanas el ex presidente Aznar declaraba
en un programa de radio que cualquier posición política que intente
superar lo establecido (?) debe ser no sólo marginada políticamente,
sino perseguida policialmente. ¿Qué puede entender Aznar por “lo
establecido”? Desde luego, suena inquietante. Otra perla salía de la
boca de la señora Cospedal recientemente, vinculando fascismo y
marxismo. Y como soltar barbaridades para confundir a los ciudadanos es
gratis, el PP las suelta todos los días. Si la cosa quedara ahí, podría
ser llevadera: ya estamos acostumbrados a la sucia lucha de este partido
por conseguir el poder y por descalificar a la izquierda con todo tipo
de insultos y falsedades. Pero el asunto tiene bastante más calado y
cada vez más amenaza los cimientos de la democracia llevando esa lógica
paranoica a las instituciones políticas y a la propia Justicia. Casos
como el macroproceso 18/98, en el que se criminalizaba a personas que
habían defendido el diálogo con ETA, que, por muy cuestionable que pueda
ser, no puede ser confundido con una figura delictiva como colaboración
con banda armada; o como el de la joven anarquista
absuelta por el Tribunal Supremo y que había sido condenada por la
Audiencia Nacional también por colaboración con banda armada; o como el
cierre del periódico Egunkaria seguido del encarcelamiento de sus
directivos (cómo no… por colaboración con banda armada), absueltos
posteriormente por el Tribunal Supremo, auguran un futuro gris oscuro
para el ejercicio de las libertades políticas (pensamiento, opinión,
expresión, reunión, asociación…).
Pedro López López, Attac Madrid, Rebelión.Sigue en ...attac madrid
Tengo conocimiento..de que este sistema es una forma actual de esclavitud....veremos !
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